¡Saludos a todos!
Esta es una nota para dejarles saber que llegué con bien en el Perú.
El Señor proveyó en todo el camino. Los McCordics y Bezanson (de la MAE) me llevaron al aeropuerto. Después del chequeo, llenaron una carretilla con las 3 cajas y una de las maletas grandes para que pudiera empujarla y con la otra mano jalar la otra maleta grande con el equipaje de mano y el maletín de la computadora atados a ella para pasar la aduana. Pude manejarlas hasta llegar a las curvas en U en la cola, sin embargo Dios proveyó un caballero que manejó la carretilla a cambio de yo jalar su maleta. Otro señor me ayudó en el sitio de dejar las maletas y otro donde dejé las cajas.
Pasé las conexiones y los vuelos sin problemas pasando a Nueva York y continuando por noche a Lima. En Lima conseguí dos carretillas. Las llené con mi equipaje (dejando mi espalda algo molesta pero trabajando) y pedí a un obrero ayudarme porque no pude manejar las dos a la vez. Me tocó luz verde en la aduana así que seguí adelante y sólo tuve que esperar pocos minutos para el chofer encontrarme.
¡Manejar en Lima es una experiencia! El chofer me llevó a la casa de una de las familias de la iglesia madre, Miro y Fulvita Rojas. El teléfono aquí es 511 273 7126. Llegamos poco después de las 9 am y me hicieron sentirme en casa. ¡Dormí todo el día y seguramente dormiré bien esta noche también! Tengo que estar en la oficina del Concilio Evangélico del Perú a las 8 am para comenzar el proceso de legalización.
Gracias por sus oraciones. ¡Que Dios les bendiga!
Brenda