Que bueno estar de nuevo en el Perú después de un valioso tiempo en el Canadá y USA. Gracias por las oraciones por seguridad con todo lo que estuve viajando. Aún con las amenazas de huelgas y la suspensión de vuelos, pude mantener el horario y hasta que pude visitar a más personas que esperaba. La mayor parte del tiempo estuve visitando personas que me apoyan que yo no había visto en unos diez años. Quisiera expresar mi gratitud a mis anfitriones por haber hecho mis estadías tan cómodas y por su ayuda organizando reuniones para compartir lo del ministerio aquí en el Perú. (Algunos de mis anfitriones)
El tema general era el cambio… el cambio de Venezuela al Perú, el cambio en la cultura, el cambio en el idioma, los cambios en relaciones, y el cambio en el ministerio. Hubo el cambio de trabajar con dos parejas a trabajar con cuatro pastores, el cambio de trabajar con niños a trabajar con jóvenes y adolescentes, y el cambio de comenzar una nueva iglesia a temporalmente asistir en fortalecer a una iglesia establecida. Para resumir el último 1.5 años, ayudé fortalecer los ministerios de los adolescentes y de los jóvenes entregando el ministerio a una pareja Peruana, enseñé clases para nuevos creyentes de verdades bíblicas básicas con el gozo de ver muchos de ellos bautizados y también clases de crecimiento espiritual, dirigí grupos pequeños, y trabajé con varias personas para el clímax de la Campaña de 40 Días, el Domingo de Celebración.
El mensaje principal de esta jornada de trabajo en el norte fue de tener confianza plena en el Señor en medio de los cambios y cualquier circunstancia. El Salmo 62:5-8 en la Nueva Traducción Viviente dice:
Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios,
porque en él está mi esperanza.
Sólo él es mi roca y mi salvación,
mi fortaleza donde no seré sacudido.
Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios;
él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme.
Oh pueblo mío, confía en Dios en todo momento;
dile lo que hay en tu corazón,
porque él es nuestro refugio.
Dejé cada iglesia o grupo con tres peticiones de oración claves. Una fue mi necesidad de apoyo financiero y Dios proveyó esta necesidad. Otra era por fondos para la nueva iglesia. Sé de una cantidad mínima, pero confío que el Señor proveerá por esta necesidad también. Y la otra era por, por lo menos, una pareja para trabajar conmigo en la fundación de la nueva iglesia. La iglesia madre en Lima está activamente buscando la pareja pastoral, pero hasta ahora no haya recibido una respuesta definitiva. Así que, con mi regreso, las últimas peticiones son vigentes y quisiera añadir unas peticiones más – por seguridad (otra mujer fue asaltada en el parque frente a mi apartamento) y por dirección clara tomando los primeros pasos hacia la nueva iglesia.
Fui acompañada por dos amigas en el viaje de regreso y se quedaron casi dos semanas. Preparamos una cena de panquecas con “maple syrup” original del Canadá para el grupo pequeño y por otro grupo de amistades y ellas enseñaron una clase de inglés en el colegio de la iglesia aparte de unos días de descanso en la playa. Unos días después de su salida llegaron Gabriel y Gilberto para dictar otros cursos de SETE (cursos teológicos por extensión). Me alegré en particular al ver a Gabriel porque él me hizo el favor de traer el modem de internet (y mis llaves y dinero) que se me olvidó en el Canadá. Los cursos tuvieron una buena asistencia y ahora estoy conectada al internet y correo electrónico de nuevo. Así que, después una buena jornada laboriosa en el norte y visitas de amigos, estoy lista a poner manos a la obra.
Gracias por las oraciones mientras empezamos la nueva iglesia. No se olvida que los reportes y fotos están en www.brendamatthews.missynew.ws en inglés y español.
¡Bendiciones!
Brenda