Queridos Amigos,
¡Tantas cosas han sucedido desde la última vez que escribí! He tenido el gozo de visitar a muchos de mis colegas de Venezuela, de compartir en muchas Iglesias, de conocer nuevos amigos y nuevas personas para apoyarme (!), de hacer y ver cosas nuevas, de reencontrarme con amigos no vistos por décadas, y estoy agradecida por cada una de estas experiencias. Ha sido chévere ponerme al día con amigos viejos y de conocer los amigos nuevos. Doy gracias a Dios por cada uno y por la manera de suplir mis necesidades por medio de ustedes. Gracias a cada uno que me proveyó un lugar para dormir, que compartió comidas conmigo, que llenó el tanque de gasolina del carro, que extendió la invitación para compartir en su iglesia, que arregló reuniones y a los que asistieron, que salió conmigo para tomar ejercicio, que me regaló un tiempo para descansar y relajarme, que me presentó a su familia, que compartió conmigo y que me escuchó y que oró por mi. He recibido muchas bendiciones.
Los que han mostrado mucha interés en lo que Dios ha estado hacienda en Venezuela y en las nuevas oportunidades de servició en el Perú me han animado mucho.
Sigo con la meta de salir para el Perú en el mes de noviembre. Estábamos hablando de la posibilidad de irme en noviembre de todos modos para recibir la visa con la condición de regresar si todavía faltaran fondos financieros. Sin embargo, esta semana recibí la noticia que no puedo partir sino hasta que tenga el monto financiero completo aunque pierda la visa. Una razón es que parece que ahora pudiera obtener la visa después de entrar como turista y otra razón es que no pudiera salir del Perú por seis meses después de llegar sin perder la visa.
En los cinco meses que estoy en el norte, sólo la mitad de las finanzas ha sido prometida. Si voy a poder salir en noviembre, la otra mitad necesita ser prometida pronto. Esto es una necesidad grande y una petición de oración, y a la vez confío plenamente que el Señor suplirá esta necesidad en Su tiempo perfecto.
Hoy mi iglesia de vida celebró 185 años de ministerio. Estoy esperando el comienzo de celebraciones de aniversarios en la nueva iglesia que deseamos fundar en Piura, Perú. Gracias por su participación en este nuevo ministerio.
Agradeciéndole a Dios por Sus abundantes bondades,
Brenda