Ya estoy en el Canadá! Es difícil creer que ya tengo un mes aquí. Estuve exhausta
al salir de Venezuela así que dormí y descansé los primeros días. Gracias a Cathy y Bruce, tengo dónde quedarme y disfruto de sus cuidados. Ellos son buenos anfitriones. Otra respuesta a las oraciones es la provisión de un carro y un seguro a buen precio. Por favor, oren por seguridad manejando y por buena salud. El carro llegó justo cuando lo necesitaba para empezar con las presentaciones. Por favor oren que el Señor provea oportunidades para compartir con individuos e iglesias que se juntarán a mi equipo de apoyo. Necesito recaudar una buena cantidad de apoyo financiero para poder partir para el Perú. También sería alentadora saber de más personas comprometidas a orar por este nuevo ministerio. Por favor, oren que el Señor supla estas necesidades en Su tiempo perfecto.
La meta es salir para Piura, Perú este noviembre. Para poder hacer eso, necesito el apoyo financiero y la visa del Perú. El proceso de solicitarla ya comenzó. Esperamos que se concedan una visa de residente pero puede ser que haya un problema con el documento que significaría llegar como turista para solicitar el cambio estando allí. Por favor, oren que el Señor provea la visa oportuna en el tiempo oportuno. Con la visa de residente aprobada, tendría seis meses para recogerla y estar en el Perú y nunca pudiera ausentarme del Perú por más de seis meses o perdería la visa.
El equipo de peruanos en Piura está esperando mi llegada. Elo
y y Lorena (derecha) comenzaron la obra. Ellos se convirtieron al Señor estando en Lima. Al regresar a Piura, empezaron a compartir lo que el Señor había hecho en sus vidas con sus amistades y familiares y pronto tenían un grupo estudiando la Biblia. Pidieron ayuda de la iglesia en Lima y la iglesia envió a Jorge y July (izquierda) y Marco y Mariana (centro). Jorge es el líder del equipo y el pastor, July dirija el ministerio de damas, Marco dirija los jóvenes y la adoración y Mariana espera su primer hijo en agosto. Cada pareja está guiando un grupo pequeño junto con otra pareja de la iglesia entrenándola a la vez con la meta de multiplicarse este año. Ellos me han pedido desarrollar el ministerio para niños y también apoyar las damas, enseñar y discipular. ¡Estoy ansiosa a comenzar! Por favor, oren por una pareja misionera para juntarse al equipo.
“Gracias!” a cada uno de ustedes que está orando y que está ofrendando para que yo pueda ir, bajo la dirección del Señor. Sé que la situación económica es difícil, pero el Señor prometa suplir las necesidades de los que ofrendan a Su obra misionera (Fil. 4:18, 19) y que lo haría según Sus riquezas el en cielo. ¡No hay ninguna crisis allí!
¡Que Dios les bendiga!
Brenda
